La profunda revolución de la industria del transporte por carretera que llegará antes de lo que creíamos.
El sector del transporte de mercancías por carretera es una fuente importante tanto de actividad económica como de demanda energética. Los combustibles alternativos, las mejoras sistémicas de la logística y la cadena de suministro, así como la tecnología de eficiencia de los vehículos, pueden garantizar que el transporte de mercancías por carretera siga fomentando el crecimiento económico al tiempo que se alcanzan objetivos vitales de política energética y medioambiental.
Cuando se trata de la revolución de la movilidad, los vehículos de pasajeros son el tema principal de la mayoría de las noticias. Sin embargo, el sector del transporte por carretera está experimentando una importante transformación que, en su mayor parte, refleja la evolución de los automóviles personales. Mientras que la logística urbana se electrificará con la misma rapidez que los vehículos, el transporte de mercancías de larga distancia tardará más en imponerse. Sin embargo, aún utilizando las mismas tecnologías generales, es probable que la conducción autónoma se generalice más en las aplicaciones de transporte específicas que en las de automoción.
Electrificación
Desde diciembre de 2017, el despliegue de vehículos eléctricos se ha acelerado considerablemente. Además, un descenso más rápido de lo esperado en los precios de las baterías ha acelerado los puntos de equilibrio del coste total de propiedad, lo que es crucial para fomentar la compra de grandes flotas.
Según Bloomberg New Energy Finance, el coste de las baterías ha disminuido de unos 1.000 dólares por kWh en 2010 a 156 dólares por pack. Se trata de un descenso significativo respecto a las predicciones de 120 dólares por kWh para 2030 realizadas hace apenas unos años. Aunque esto ha ayudado al crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos de pasajeros, que en 2019 alcanzaron aproximadamente 2,2 millones de unidades, los camiones eléctricos todavía están en una fase anterior a nivel de demanda y penetración.
La cuestión del transporte de larga distancia es diferente. Se necesita una gran capacidad de batería para los vehículos de largo alcance. Debido al peso adicional y a los costosos gastos iniciales (aproximadamente 160.000 dólares por una batería con una autonomía de 800 km al ritmo actual), la carga útil máxima se reduce. En consecuencia, los camiones de larga distancia totalmente eléctricos tardarán más en penetrar en el mercado y alcanzar la paridad con las alternativas basadas en los combustibles fósiles. Sin embargo, dado que el hidrógeno tiene una mayor densidad energética, la generación de electricidad a bordo mediante pilas de combustible parece una solución preferible para estas aplicaciones y una opción viable en la que algunas marcas ya están trabajando.
Transporte autónomo
Sin duda, la automatización en todas sus formas será el principal motor del futuro del negocio del transporte. La automatización de la conducción de camiones ha evolucionado mucho durante estos últimos años. En este sentido, los vehículos autónomos de pasajeros han demostrado ser mucho más complejos de lo previsto, y sus previsiones de crecimiento potencial se han retrasado varios años. Sin embargo, el futuro del sector del transporte por carretera pasará sin duda por algún tipo de conducción autónoma y cada vez son más las marcas que van presentando propuestas futuristas de sus camiones pensados íntegramente para conducción autónoma.
Un futuro lleno de oportunidades
El transporte por carretera no sólo será eléctrico y autónomo en el futuro. Además, contendrá una gama más amplia de servicios vinculados, como las actualizaciones a distancia, la supervisión de los conductores, las soluciones de seguimiento y localización basadas en el IoT, los flujos de trabajo racionalizados y el mantenimiento predictivo. Además, la economía compartida está afectando cada vez más al sector del transporte por carretera debido a los servicios digitales de transporte de mercancías que aprovechan la capacidad disponible para aumentar los ingresos por vehículo y reducir los costes de transporte por tonelada.
Sin embargo, la automatización va más allá de la simple sustitución de vehículos y equipos. Aunque el futuro del sector del transporte por carretera aún está en el aire, es evidente que la tecnología será un factor importante en los próximos desarrollos.
El statu quo se verá alterado por este profundo cambio en el sector del transporte por carretera, que llevará a los propietarios de flotas y a los fabricantes de camiones a adoptar soluciones innovadoras. Esta transformación dará lugar a una logística más limpia, a camiones más eficientes y a una industria profundamente revolucionada. En ese sentido, el Grupo MBHA hará todo lo posible por seguir siendo un actor crucial en esta revolución de la industria proporcionando soluciones innovadoras, como hemos estado haciendo durante más de 55 años.